viernes, 12 de enero de 2007

Pierden prenda y quedan en bancarrota

El mensaje de Gran Hermano sorprendió a todos. Los chicos recibieron cerca de las 15 horas las instrucciones de lo que sería la primera prueba semanal del reality.



Según lo establecido, los participantes debían vigilar un reloj de arena, evitando que quedara quieto y girándolo cuando estuviera por caer el último grano.



El desafío se extendía hasta el sábado y, para realizarlo, los jóvenes se habían dividido en parejas, en el mismo orden en el que entraron a la casa.



Confiados en superar exitosamente la prueba, los chicos se la jugaron y apostaron el 90% del presupuesto semanal a que podrían custodiar el reloj sin problemas.



Sin embargo, se distrajeron y perdieron la prueba, por lo que deberán sobrevivir con unos 50 centavos diarios.